Imagen de Ángela Merkel, extraída del diario 'Público'
No me extraña que el negocio de la prensa esté en crisis. Leer los periódicos cada día da más pena. Como por ejemplo hoy. Una acude a los periódicos en busca de un pequeño refugio contra la telebasura (esa ocupa invencible ama todopoderosa de la tele) y lee esto:
«Los jefes en Alemania podrán pedir a sus trabajadoras que usen sujetador«
Y hoy es otro de esos días en que me río de la liberación de la mujer. Y también me río, de la forma más amarga posible, de las libertades individuales, porque ahora incluso pretenden imponernos el uso del sujetador.
¿Por qué? ¿Por los pezones? ¿Por el movimiento? ¿Eso quiere decir que los hombres rellenitos a los que les cuelguen un poco también tendrán que llevar sujetador? Espero que sí, porque sino sería un caso claro de discriminación sexual…
Otro dato llamativo de la noticia es que sea Alemania el país que ha permitido semejante mamarrachada. Sí, Alemania ni más ni menos. Ese “paradigma” de estado avanzado que en los últimos tiempos se ha dedicado a presionar al Gobierno español para imponer las reformas económicas que han hecho “felices” a tantos ciudadanos.
Sí, Alemania ni más, ni menos. Ese país que en 8 de sus 16 estados federados prohíbe a las docentes el uso del velo, como ha recordado el profesor Raimundo Viejo de la UPF. Un hecho, que según Human Rights Watch viola los derechos humanos.
De nuevo Occidente muestra su doble moral. De nuevo Occidente muestra su machismo.
PD. La corte de Colonia responsable de esta nueva sentencia de «higiene social» también ha legislado contra la barba de los hombres. Me pregunto si la mujer barbuda también tendrá que afeitarse…